La FAO espera un crecimiento del 37% en la producción acuícola de 2016 a 2030, llegando a 109 millones de toneladas anuales. La acuicultura ya es, y seguirá siendo, una industria importante que ayuda a resolver el desafío de la creciente demanda por más proteínas de alta calidad.

Disminución del desperdicio de alimentos a cero, enfermedades y mortalidad más bajas, mayor eficiencia y rendimiento y mejor bienestar animal. El futuro de la alimentación de peces se basa en datos, algoritmos, aprendizaje de máquinas y, sobre todo, en ideas. Si todos comprendemos aún mejor el comportamiento de los peces, podemos aumentar la producción mundial de la manera más sostenible.

Al comprender el comportamiento de los peces, ayudamos a los cultivadores a alimentarlos de acuerdo con las rutinas, el apetito y las necesidades naturales de los peces. Esto tiene como resultado una alimentación más eficiente, un mayor crecimiento de los peces y, en última instancia, una mayor producción sostenible, atendiendo directamente a la demanda por más pescado.